8/22/2006

asote-2 EL BOTELLON

El botellón, el ruido en la calle, los chicos son unos animales... Que bonito que es quejarse. Señores de aquellos lodos tenemos estos barros. Al joven le enseñamos o le hacemos creer que que es el rey de la creación, omnipotente y todopoderoso. Luego en contrapartida, nuestras autoridades, joden y maltratan a los empresarios que se ocupan de dar ocio a nuestros jóvenes (Discotecas) con reglamentos muy severos de edades, horarios, controles de drogas y demás. Los empresarios de las discotecas se ven obligados a exigir mucho a sus clientes. Rigidez en la puerta, entradas y consumiciones a precios desorbitados, horarios adecuados a la legislación vigente pero muy inadecuados a las necesidades del consumidos final. Resultado: Si tengo problemas para entrar en la disco, me soplan el poco presupuesto que me dan en casa, tengo que aguantar que el gorilas de la puerta me mire por encima del hombro, me dirijo al super, por dos pesetas, me compro mi racción de priba y mis canutos y a joder a la plaza del pueblo, donde no tengo horarios ni regalmentos que cumplir QUE PARA REGLAMENTOS YA TENEMOS BASTANTES EN LA UNI O EN EL CURRO.

Todo tiene un motivo. Si las autoridades competentes se han empeñado en expulsar a los jóvenes de su habitat de ocio natural, estos que aun contando el bajo indice de natalidad conque contamos, aun existen, se reubican donde pueden y eso es en la puta calle, dando el coñazo a los vecinos. Pero no olvidemos que vecinos e hijos somos todos.